Sin duda, la llegada de los computadores a las aulas de clase ya hace algún par de décadas marcó una transición en el sistema educativo; sin embargo, era difícil imaginar que en un futuro no tan lejano, la educación dependiera tanto de las nuevas tecnologías.
La pandemia que actualmente aqueja al mundo ha obligado a abandonar el salón de clases y proponer nuevas formas de estudio, unas en que la tecnología se ha presentado como una solución real y efectiva.
Estos avances tecnológicos, y la inminente adaptación por parte del sistema educativo a causa de la pandemia, nos ha puesto a pensar: ¿cómo será el aula del futuro? Descubre a continuación algunos aspectos que pueden darte una mejor idea de esto.
La tecnología en el salón de clases para el desarrollo de habilidades
Una visión específica de
cómo podrían ser las salas de clases del futuro la propone Microsoft a través de su laboratorio de experiencias educativas Microsoft Edu Labs. La propuesta toma como base un ideal: crear ambientes de aprendizaje colaborativos, inclusivos y flexibles, basándose en metodologías educativas que emplean a la tecnología como un medio primordial.
El rediseño de las aulas, según este modelo, debería fomentar la experimentación, interacción y creatividad de los alumnos en la sala de clases y, tanto como sea posible, dividirla en seis áreas diferentes:
- Interacción
- Creación
- Presentación
- Investigación
- Construcción
- Reflexión
Asimismo, la sala de clases debe estar pensada para el trabajo cooperativo, y contar con mobiliario didáctico y configurable, para integrar a la comunidad educativa; desde el alumno, hasta el docente. Con estas nuevas instalaciones, se podrán ofrecer cursos y talleres para maestros y padres de familia, para así conseguir un entorno tecnológico, y puedan brindar un asesoramiento ideal en la escuela y en casa.
Equipos tecnológicos de vanguardia
Teniendo como prioridad mejorar el aprendizaje y el estudio, es importante contar con equipos modernos en el salón de clase, como notebooks o tablets, para que los alumnos tomen sus apuntes y puedan acceder a herramientas digitales que propicien el estudio ininterrumpido, con acceso a internet y respaldo en la nube.
Por otra parte, es posible que en el
aula del futuro los pizarrones sean sustituidos por pantallas flexibles, lo cual daría más dinamismo a la clase, y captaría más la atención de los estudiantes, pues a través de la pantalla se podrán realizar presentaciones, ver videos educativos, proyectar esquemas interactivos donde profesor y alumnos puedan cooperar.
El futuro de los profesores: docentes y guías
Es una realidad que para algunos docentes no ha sido fácil la adaptación a las nuevas tecnologías para impartir la clase; por lo mismo, va a ser importante que reciban capacitaciones aquellos a quienes las tecnologías digitales no les son tan intuitivas, para que ellos mismos se conviertan en un futuro guías de sus alumnos para este nuevo sistema educativo.
Así, los profesores serán tanto docentes como guías: mientras ayudan a los alumnos a entender conceptos y a guiarlos con técnicas de estudio efectivas, también los guiarán en cuanto al entorno digital, cómo utilizar estas herramientas tanto en el colegio como en casa, contribuyendo con una simbiosis más efectiva entre el libro de clases y la pantalla.
Nuevas formas de estudio
En un futuro no sería nada sorprendente la optimización de materias ya existentes, como historia, geografía, matemáticas, biología y lenguaje, por mencionar algunas, utilizando por ejemplo la realidad virtual, guardando todos los avances en la nube y permitiendo a los alumnos consultar lo aprendido en casa, facilitando así el
estudio online.
Las áreas artísticas también podrían verse potenciadas gracias a la tecnología, permitiendo por ejemplo el dibujo en pantallas táctiles mediante el empleo de diversas materiales (y en ese sentido democratizando el acceso al arte), así como la posibilidad de que los alumnos experimenten con diversos instrumentos mediante aplicaciones que les permitan crear sus propias melodías.
Finalmente, si lo que buscas es comenzar a trabajar con dispositivos electrónicos de última gama, e ir un paso adelantado, es recomendable que considerar tablets y notebooks pensados especialmente para la educación. Los
Chromebooks de Acer se presentan como un paso hacia las aulas del futuro: livianos y fáciles de usar, cuentan con sistema operativo Chrome, protección de datos con la tecnología de Google y acceso inmediato a todas las aplicaciones de Google for Education, sin costos adicionales.