Comparación: Intel Iris Xe vs tarjetas dedicadas

Intel ha dado de que hablar el último tiempo por la calidad de su tarjeta integrada Intel Iris Xe. ¿Ha cumplido la compañía con todas las expectativas que ha creado en todos estos años?

La mejor forma de descubrirlo será comparando su rendimiento frente a los gigantes del mercado. Veamos más a continuación.

Conoce más de cerca esta tarjeta de vídeo Intel

La arquitectura de la tarjeta de vídeo Intel Iris cuenta con una serie de variantes de distintas prestaciones. Por ejemplo, está encabezada por la Intel Iris Xe G7 cuya interfaz se conecta mediante PCI-Express 3.0 – X1. Podrás encontrarla equipada en procesadores i5 e i7-1100 (G7).

Además, trabaja con una poderosa frecuencia de 1100 a 1350 MHz, y una memoria caché de 1MB L2 y 3,5MB L3. En el caso de esta serie G, las tarjetas no incorporan VRAM dedicada.

Por otra parte, a diferencia de esta, la serie de Intel Iris Xe MAX incluye 4 GB de VRAM LPDDR4X dedicados, y debe su impresionante rendimiento en buena medida a su interfaz PCI-Express 4.0 X4 y ese ligero incremento a 4MB en su memoria caché.

Diferencias de rendimiento en FPS

Para entender mejor el rendimiento frente a marcas como AMD o Nvidia, se han realizado diversas comparaciones. Por ejemplo, en juegos de alta demanda como Far Cry 5 o Final Fantasy XV, la tarjeta Intel Iris Xe G7 superó a AMD y su Radeon Graphics 8 en rendimiento por FPS.

Por otro lado, un análisis comparativo basado en el testing con juegos de alta demanda, frente a la potente tarjeta de vídeo integrada AMD Radeon Vega y la tarjeta de vídeo dedicada Nvidia MX250, presentó a la Intel Iris Xe G7 como una auténtica competencia.

Así, su calidad de imagen presenta un buen procesado y colores, una excelente compatibilidad HDR con Dolby Vision y buenas prestaciones de sonido que penden directamente del fabricante.

Intel Iris Xe frente a otras tarjetas de vídeo dedicadas

En general, una de las grandes desventajas de las tarjetas gráficas dedicadas es su tamaño. De hecho, a mayor potencia, suelen ser cada vez más grandes. No obstante, en el caso de las tarjetas integradas Intel Iris Xe, se trata de una pequeña tarjeta de 10 nm con capacidad para mover fluidamente GTA V.

Por esta razón, son ideales para integrarse a smartphone y notebooks de alto rendimiento. Además, el consumo de potencia, generación de calor, sus enormes disipadores que ocupan importante espacio y los costos de una tarjeta de vídeo dedicada son mucho mayores a una tarjeta de video integrada como la Iris.

Incorporadas en equipos con certificación Intel EVO

Esta certificación de Intel garantiza prestaciones específicas y óptimas de rendimiento, autonomía y  conectividad. En este sentido, podrás encontrar esta etiqueta en equipos que puedan ofrecerte, entre otras cosas, lo siguiente:

• Un mínimo de 9 horas de autonomía.
• Procesadores i5 o i7 de 11va generación.
• Tarjeta de vídeo integrada Intel Iris Xe.
• Memoria RAM mínima de 8 GB.

En este sentido, las bondades de la Intel Iris Xe le han permitido perfilarse en una certificación de referencia por su alto rendimiento y excelente relación precio-calidad.

En definitiva, toda la preparación para poder ubicarse al lado de sólidos competidores como AMD y Nvidia, valió la pena. Puedes disfrutar de sus bondades en equipos como la Serie Aspire 5 y la Swift 3 de Acer. Evalúa tus necesidades y objetivos, y elige el que mejor se adapte en cuanto a potencia gráfica.