Gaming en la nube: ¿vale la pena si tienes un notebook gamer?

Gaming en la nube: ¿vale la pena si tienes un notebook gamer?

Tener un notebook gamer te abre la posibilidad de acceder a una amplia gama de títulos, desde los casuales hasta aquellos hechos para los jugadores más hardcore; sin embargo, ha surgido una alternativa para quienes también los quieren disfrutar sin necesariamente contar con un equipo para hacerlo, y esta es la nube.

Debido a eso, naturalmente surge la duda sobre si vale la pena usar esta nueva opción a pesar de tener un computador gamer. Así que en este artículo exploraremos los beneficios de la nube en el ámbito de los videojuegos, así como sus desventajas, para que consideres si es un complemento útil para ti o no.

¿Qué es el gaming en la nube?

En términos simples, el cloud gaming es un servicio que te permite utilizar videojuegos sin que necesites ejecutarlos de manera local. Su funcionamiento es con base en el streaming, del mismo modo que ves esa serie que tanto te gusta en Netflix o escuchas tus canciones favoritas en Spotify, donde no es necesario tener un soporte físico que contenga los datos, sino solamente conexión a Internet y un medio donde descargar el contenido.

La nube te da la posibilidad de que juegues sin poseer un dispositivo de hardware especializado y avanzado, pues los títulos se corren desde servidores externos o centros de datos, y básicamente son transmitidos desde ahí hasta el aparato que se esté utilizando.

Ventajas del gaming en la nube para usuarios de notebook gamer

Su premisa es buena, tanto así, que un informe de Mordor Intelligence muestra que el mercado del cloud gaming tiene un valor actual de alrededor de 2,27 mil millones de dólares, y se espera que para 2029 llegue a 17,97 mil millones.

Y es que su versatilidad hace que incluso con un computador gamer se sientan los beneficios de la nube en el terreno de los videojuegos, como estos a continuación:

1. Acceso a juegos de alta exigencia sin actualizar hardware

Los notebooks gamers se caracterizan por estar compuestos a base de piezas de gama alta y poseer componentes especializados, como tarjetas de video independientes o memorias RAM más veloces que las de otros computadores.

Sin embargo, los videojuegos, al ofrecer mayor contenido, además de tener la posibilidad de alcanzar mejores gráficos, van demandando cada vez mayores recursos, requiriendo de llevar a cabo actualizaciones de hardware. Es cuando surge la primera ventaja del cloud gaming: poder utilizar un equipo que quizá no sea lo suficientemente potente para probar videojuegos demandantes que de otro modo no correrían ahí.

2. Ahorro de espacio en el disco duro

El almacenamiento puede llegar a ser un tema que se trate como secundario hasta que se empieza a terminar la capacidad, y es entonces cuando adquiere gran relevancia, porque surge la necesidad de mayor espacio para guardar más juegos.

Un gamer entiende el hecho de llenar rápidamente discos duros y SSD, porque hay juegos que pesan ya muchísimos gigabytes. También sabe lo que es quedarse sin almacenamiento. Pero con la nube eso se puede evitar, ya que los juegos no se guardan en tu notebook, sino que, como ya se explicó, se transmiten desde un sitio externo y, por lo tanto, no ocupan espacio en tu unidad.

3. Juego multiplataforma y movilidad

Entre los aspectos más fuertes que tiene el cloud gaming está el hecho de poder llevar tu juego a muchos dispositivos, es decir, puedes empezar una partida en tu smartphone y continuarla en tu notebook más tarde.

Gracias a ello, se tiene una sensación de movilidad muy flexible, con una especie de ecosistema de gaming multiplataforma, del cual tu notebook puede ser parte junto con otros de tus aparatos.

Desventajas a considerar

Es un servicio llamativo. No obstante, hay puntos débiles que es importante tener en cuenta para que sepas si podría satisfacer tus necesidades o si lo tradicional sigue siendo lo mejor para ti.

1. Dependencia de una conexión de Internet estable

Una de las mayores dificultades que enfrenta en juego en la nube no depende directamente del servicio en sí, sino del internet. Imagina que estás jugando, es una de las partes más emocionantes y de pronto todo se congela o el título se cierra. La experiencia entonces queda arruinada, lo cual se debe a una conexión deficiente.

Un videojuego necesita estar transmitiendo una cantidad enorme de datos, y aunque se requiere como mínimo de una conexión a internet de 20 Mbps aproximadamente, cualquier disminución en la velocidad afecta al desempeño del juego, así que la fluidez se ve comprometida si no contrataste un plan de internet superveloz.

2. Posibles problemas de latencia y rendimiento

Al no tener el juego ejecutándose directamente desde tu notebook, sino en un servidor en cualquier sitio del mundo, no es poco probable enfrentar problemas de latencia. Esto quiere decir que existe un retardo entre la acción solicitada y su realización, sin importar si tus periféricos son ultrarrápidos, incluso con las ventajas de un mouse gamer o teclado especial.

Este inconveniente se nota especialmente en partidas competitivas, en donde la precisión y la reacción son elementos clave, debiendo ser mínimo el tiempo de respuesta para tener una experiencia fluida, aspecto en el cual el gaming con soportes físicos tradicionales le lleva una considerable ventaja.

3. Costos de suscripción adicionales

Ya no es algo extraño pagar mensualmente por tener acceso a plataformas de entretenimiento, sin embargo, si eres más del tipo de usuario al cual le gusta poseer sus juegos, comprarlos y guardarlos e instalarlos en su HD o su SSD, probablemente no te parezca tan atractivo el modelo de la nube.

Y es que en el cloud no tienes derecho de propiedad sobre el título que estés jugando. En términos sencillos, lo que estás haciendo es rentarlo, y deberás pagar tu suscripción para poder seguir usándolo.

¿Vale la pena el gaming en la nube si tienes un notebook gamer?

Después de lo que hemos repasado, lo primero a mencionar es que no hay de qué preocuparse: el cloud gaming es una alternativa para jugar, pero no ha llegado para sustituir a los dispositivos físicos, en este caso a los notebooks gamers, sino que es más bien un elemento que puede complementarlos.

Ahora, una vez aclarado eso, atendiendo a la pregunta principal, la respuesta depende de ti y tus preferencias. Por ejemplo, si te gusta probar los títulos más recientes y estos en algún momento exceden en requerimientos al hardware de tu computador, el gaming en la nube es una buena opción.

Por otro lado, si juegas a nivel competitivo y rápido, te gusta poseer tus juegos y no quieres depender del internet para jugarlos, así como de estar pagando una suscripción que te permita disfrutarlos, probablemente el cloud no sea un complemento tan necesario para ti. 

Así que si vale la pena o no, tú lo decides acorde a tu estilo.

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